El 25 de febrero en una Misa presidida por Mons. Jorge González, dedicamos la Ermita de Martín Fierro a nuestra querida Beata Sor Ma. Ludovica. Ella trabajó mucho en el barrio de City Bell, en donde instaló la famosa huerta para llevar verdura fresca a los chicos del Hospital de Niños. También construyó la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús.

Ahora, junto a la Virgen de Schoenstatt, que nos acompaña siempre, estará intercediendo y bendiciendo el barrio Martín Fierro y a cada una de sus familias.
También se bendijo una estatua, un cuadro y la imágen en hierro de la beata que está en el frente del salón. Les agradecemos mucho también a las Hermanas de la Misericordia, que con mucha generosidad nos dieron una reliquia de la Beata Ludovica para que esté presente en este lugar.